Escribiré sobre dos cuerpos acariciándose. Dos cuerpos que seremos nosotros, desnudos.
Escribiré sobre la dulce sensación de mi mano sobre tus muslos, tan suaves.
Nada diré de lo poco que me gustaste en nuestra primera salida, ni del feo gusto que le encontré a tus labios fumadores.
En algún momento reconoceré, también, que tengo miedo de chocar contra las estrellas-que-tienes-por-ojos porque aún no he logrado matar el recuerdo de mis fracasos.
Al final, trataré de recordar fielmente tus carcajadas al decirme: Vos pensás en caricias y yo en hombres desnudos.
Y entonces me reiré de en serio, al escribir todo esto sin haberte conocido.
2 comentarios:
labios fumadores tantas veces criticados, pero buen.
Saludos.
Los fumadores suelen sufrir el escarnio de la sociedad.
Cordialmente,
Yo.
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