[Cerré la última bolsa y me escapé del depto]
Me fui saturado de tanto cambio en mi vida, de tanto embole, de tantas lágrimas secas. Me fui sin llanto, hace tiempo se me secó el tanque de tristeza.
[Llevaba un par de libros, el mate, un cuadernito y nada más]
Me fui sabiendo que, con la mitad de estos kilombos, en otros tiempos me hubiese desarmado como un castillito de cartas.
A lo sumo me da por agarrar el termo y perseguir al Sol hasta que se esconde en el río. Y es porque na'a de eso molesta ya, total que mañana, como siempre, el cabezón dorado va a asomarse por el horizonte y yo voy a volver a salir a buscar, lo que sea que esté buscando ahora, una y otra vez.
[Entre mate y mate anoté esto, mientras el horizonte se oscurecía y un velerito le apuntaba a Colonia en la tranquilidad de la tarde]
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