Me entró una piedra en la zapatilla mientras volvía de cortarme el pelo. Como no tenía ganas de frenar, caminé hasta que se hizo insoportable. Entonces me senté en la puerta de un edificio, me saqué la zapatilla y tiré la piedr(it)a muy lejos.
Desde entonces soy tan feliz.
2 comentarios:
No hay nada como el alivio. Es la mejor sensación del mundo.
Si sñor... Incomparable.
Cordialmente,
Yo.
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