Desperté sobresaltado. En algún lugar de la casa sonaba el celular-despertador-grillete. Tener un celular en mi oficio es aceptar la esclavitud. Desperté sobresaltado a otro día de rutina. Me aarancaron de un sueño bonito, esos que disparan pensamientos, anulan dudas y abren puertas. A mi lado, la enana desperezándose. [¿Se dirá así?] Nos arreglamos y salimos, un poco tarde, con lentes oscuros protegiéndonos de miradas ajenas.
Cada mañana oculto mis ojos, tal vez sea vergüenza, cansancio o simple moda.
No lo sé.
"Y aquí estoy, hablando de técnica a los dos cuarenta de la mañana, aunque siempre he sostenido que cuando uno comienza a hablar de técnica es porque ha perdido el talento".
Raymond Chandler.
2 comentarios:
es que los ojos son dispositivos delicados.
no se los puede exponer así como así apenas levantado de la cama, porque aún están empapados de las imágenes del sueño.
cronopio: es verdad, la delicadeza de la mirada soñada es la que, sostengo, me permite seguir creyendo en el mañana.
Cordialmente,
Yo.
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