Me paro en la esquina de mi casa, frente el bar. Es la esquina de un parque (Lezama) que los días de semana muestra la belleza del instante vacío de humanidades, pulcro, solitario. Un buen lugar para escribir. Estoy pensando en mañanas que llegarán veloces, sin segundos tiempos. El vértigo de la vida: bajar una ola, alcanzar un colectivo, sumergirse en el abismo de la propia imaginación, rescatar una genialidad, amar, beber del amor de otros. Tomo conciencia de la ridiculez de escribir en una libreta, parado en esta esquina, en cualquier esquina. Mejor sería entrar al bar, sentarme, pedir un café con leche y un agua con gas. Disimularse entre los miles, millones, de escritores de café, pensadores de ocasión.
-Hoy es uno de esos días-, digo.
Y asiento mentalmente. Es uno de esos días en que la metafísica no alcanza a palear el dolor (¿o la ofuscación?) de saberse un hombre comprometido con ciertas cosas que -a veces- no prosperan. El fracaso carece de importancia cuando asoma la convicción. Creo en lo que hago, sin fanatismos, sin irreflexión. Me quedo allí, inmóvil en esa esquina, como un escriba demente; como un inspector de tránsito que no deja de escribir multas; como lo que soy: un hombre que necesita expresarse -un punto de vista, un sentimiento, una idea-.
Hoy, tal vez por cierto malhumor, no encuentro la figura, el trazo idóneo para terminar esta nota. Quizás me siento responsable de mis supuestos hijos literarios; mamarrachos bocetados en viejos cuadernitos grises. Tal vez sólo debería dejar de escribir deslizando un descenlace trunco: una última palabra, un punto final.
"Eres un hombre muy apasionado, un hombre hambriento que no sabe donde saciar su apetito, un hombre profundamente frustrado que lucha por proyectar su individualidad contra un fondo de rígido conformismo. Existes en un mundo pendiente entre dos superestructuras, una de autoexpresión y la otra de autodestrucción. Eres fuerte pero en tu fuerza hay una grieta y a menos que aprendas a controlarla, esa grieta se mostrará más poderosa que tu fuerza y te vencerá".
Truman Capote.
3 comentarios:
Artelesite: muchas gracias, y no dude que el sentimiento es recíproco.
Cordialmente,
Yo.
me encanto esto! la forma en la que escribiste, todo...
me pregunto si seria viable que me ayudes con una novela en entregas semanales que esta dando mi blog...que te parece (obvio que tendrias tus creditos, nada es gratis en la vida)
atte,
Charo: mandame un mail explicándome que querés hacer. No es para hacerme el estrecho pero entre mi revista y otros balurdos (como mi vida en pareja y mi vida en solitario) ando medio escaso. De todos modos mandame un mail y arreglamos si te puedo ayudar. ¿Te parece?
Cordialmente,
Yo.
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