Viajo soportando los atropellos de otros infelices que, como yo, se empujan entre sí para ganar medio segundo de ventaja. Después, si pierden, se quejarán por ese medio segundo que otro se llevó. Por las ventanas empañadas veo cómo un taxista y un particular se cagan a piñas porque un encierro que no terminó en choque. Pero lo mismo da, si puedo ver piñeriándose a un chorro y un poli, un bondiman y un arrebatador, un cabeza de tortuga y un sindicalista... Al final, me bajo del colectivo forcejando con unos amarretes que viajan en la puerta, más cómodos, sin dignarse a abrir la cancha.
Lo mismo da, estamos construyendo una bonita sociedad.
4 comentarios:
¡Claro! Por eso hay que apurarse a sacar los pasajes al primer vuelo hacia un agujero negro a 2.750.583.482.384 de años luz
saludos!
ha visto usted qué conmovedoramente bonita es nuestra sociedad.
puuuff... prefiero el colectivo siempre!! el subte es un infierno... parece que son todos ganado... te empujan, te aplastan, no te dejan bajar... microcentro apesta... pareceria que son todos automatas...
prefiero el colectivo mil veces, al menos podes ver el paisaje por la ventana, no?
salutes!
bioys: mire, yo pensaba en Capilla del Monte, pero bueno...
sibila: maravillosa de 24 a 5 hs, después se encharca un poco.
huellas: sí, aunque también es lamentable. Yo, como un recuerdo patricio, prefería el taxi. Pero escapa a mi bolsillo.
Cordialmente,
Yo.
Publicar un comentario