Ahora estás mirándome con esa cara de idiota que ponés cuando mi malhumor se te viene encima. Esa cara que me dice cosas, me suplica, me enternece. Y por eso lo que quiero decir se esconde en mi garganta.
Estoy harto de tus mentiras, tus excusas y tus súplicas. Cansado de saberme engañado en cada gesto con que buscás convencerme de que la verdad es lo que estás diciendo.
Vos, que sos mi cara, queres vivir en un mundo de papel y vidrio. Y yo, trágicamente, me esfuerzo por creer tus palabras de ceniza, con las que tantas veces me convenciste de que las cosas son como nunca han sido.
Quizá podamos llegar a un arreglo para no me sentirme un idiota al verme reflejado en este espejo. Aunque las palabras se nieguen a salir.
3 comentarios:
Para mí las palabras salieron muy bien para reflejar un aparente estado..
Te dejo un beso
usted está hablando de la continuidad, del lugar donde se conjugan todos los que nosotros somos. no hay relaciones abstractas, niño errante.
*¿Le parece? Yo nunca estoy conforme.
*¿Yo hago eso? Le juro que no fue a propósito.
Cordialmente,
Yo.
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