Acá no hay Estopas para homenajear.
La percepción de la velocidad en el vivir nos confunde, lo tangible desaparece pronto y genera esa ansiedad que trocamos en nostalgia. La soledad llega con toda su crueldad y pensamos que no valemos nada o -peor aún- que merecemos tanta crueldad y dolor.
Pos que esto no le sea problema, cómo la vida contemporánea es tan veloz, al minuto siguiente estamos felices en un bar, compartiendo las miserias laborales, rumiando frustraciones y odios.
En serio, no llores güey, las miserias -como los laburos, las minas, los tipos, la guita, los libros y, sobre todo, los mundiales- van y vienen.
Las dudas podés enrollarlas en un supositorio y enchufártele'n* allá donde ningunos labios puedan hacerse eco de ellas.
Bueh, sólo escucharás ecos en labios selectos -y exploratorios- si se da el caso.
*breve homenaje a los deutschland que se quedaron arafue del mundial.
2 comentarios:
"Al enemigo ni agua, ¡ni agua!"
Qué doloso históricamente debe ser para Alemania haber sido superado burdamente por Italia. Ese país semibárbaro al que hace 60 años había que ir a rescatar en África, en Grecia. En Italia misma.
El fútbol no respeta nada.
Los tanos han sido los traidores por e'selencia. Especialmente en lo que se refiere a Alemania.
Cordialmente,
Yo.
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