jueves, marzo 16, 2006

Algo así

Mi tacto me comunicó la aspereza de ese puchinbal improvisado. Le dí una, dos, tres trompadas. El pobre murió heroicamente, y con el clarín sonando lo mandé al infierno.
No me gustan los despertadores, especialmente los que tienen complejo de alborotación.

7 comentarios:

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

¿Si? ¿O no querés despertarte?

abrazo de gol

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

Bonito sería no despertar.
Pero con mis ojos ya he visto demasiado, da igual.

juan gris

julieta dijo...

Y cómo querías que te despertara el pobre bicho? Susurrando "dale bonito levantate que te hice unos mates"?
A mi si no me alborotan no me muevo.

Pablo dijo...

Eso es lindo...eso SÍ que es lindo...estar durmiendo sueavemente y cuando suena el aparato ese, mandarlo a volar hasta que choca contra una pared y se muere para siempre.
Depués habrá que ir a todo por dos mangos a comprarse otra víctima.

G. dijo...

Alguien ayúdemeeee... tengo tres despertadores bochincheros y dos manos...!!!!!

No sabe cómo lo entiendo Niño.

Mr Montoto dijo...

Tal cual, hay veces que da ganas de destrozar ese aparato.

Unknown dijo...

EL universo onìrico no tiene más lìmite que el de las siete de la mañana.
Cordialmente,
Yo.

P.D: abajo la oligarquía de los despertadores pedorros.

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