Un sitio de sueños y giladas varias. Se dijo que también había literatura pero de tan dudosa calidad que -ahora- preferimos omitirla.
martes, agosto 04, 2009
La rasca
Caminé con las manos en los bolsillos por la rambla, sintiendo el olor a viejo del mar. Y también mi vida, escondida en el viento, en el frío, en la sal que volaba entre la arena. Y entonces sonreí, una vez más.
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