Abrí los ojos al ras del suelo, al barro, a la mugre que empañaba la vista. Y tu miedo, sí, ese temor de ser yo, de que seamos juntos. Vos y yo, como una entidad única, indisoluble. Abrí los ojos y lo supe, con la certeza de los desesperados: nunca serías mía.
Soñé conmigo, solo, sentado al borde de un lago, con una mano acariciando el agua, convirtiéndola en un espejo deformante, plateado, que devolvía mi verdadera imagen: la locura.
El lago tenía tu nombre, tu frescura y calmaba mi sed como lo hacen tus besos. Cerré los ojos, dolía saberme solo en nuestro sueño.
La brisa trajo tu voz, cantabas detrás de los cañaverales entristeciéndome con la belleza de tu canto. Altas cañas nos separaban: a vos con tu risa; a mí con mis llantos. Abandonados en nuestras soledades disfrutábamos de los sonidos del viento, como caricias que el alma se da a sí misma en un vano intento por crear compañía. Pero algo latía dentro, como un tucutum ardoroso, incendiándome. Abrí los ojos, estos huecos tristes por los que te digo mi amor. Y lo supe, porque los soñadores sabemos de imposibilidades y certezas, descubrimos fronteras invisibles en las aristas de la realidad que pueden romperse. Sí, nosotros vemos ahí, donde nadie mira. Abrí los ojos sabiendo que necesitaba volar para esquivar las cañas, para alcanzarte. Soñé y volé, y ahora te tengo en mis brazos, desafiando la sabiduría pragmática que afirma que nosotros -los que soñamos- no sabemos mirar.
12 comentarios:
Bien Niño, bien. Me gustó lo de la "certeza de los desesperados" y esa conclusión, "los que soñamos, no sabemos mirar". Puede ser que los que sueñan no miran con los ojos sino con el alma, ¿no?
Los sueños nos devuelven los sentidos que perdemos en la cotidianeidad.
gracias por regalarnos cada dia un poco de esa alma soñadora, lo hace sentir a uno menos sólo abandonado a caricias ficticias de gente real.
Nosotros, los que soñamos, no sabemos mirar. Me gustó mucho eso. El amor no es ciego, nosotros si.
Besos
scara: sinceramente no lo sé. Creo que es una diferencia de criterios: los que aman la guita me dicen que pierdo el tiempo en cosas superfluas.
silvia: me encantó su frase, le pido permiso para citarla.
callecita: ¡eh! gracias querida mía. Tengo que retomar mis comentarios sobre su blog.
iceman: ¡no tenés idea de cuánto te extraño brother! Siempre tan goloso usted, je!
nala: ¡exacto! Y eso que no lo quise decir así, pero bueno, es cómo salió.
Cordialmente,
Yo.
Por favor, no tiene que pedir ningun permiso, las palabras son libres, no tienen dueño, igual que nosotros.
Vio? de paso le meti otra de yapa..
Este lugar es parecido a otro en el que suelo escribir, despues le cuento mas.
Saludos, silvi a.
Qué belleza de escritura! Por fin algo romántico bien escrito. Quiero más!
B-sos
Barby
Silvi a: Jajaja! Bueno, gracias. ¿Se parece a otro lugar? Le juro que es sin intención.
bárbara: le agradezco el cumplido, trataremos (mi alterego y yo) de colmar sus espectativas.
Cordialmente,
Yo.
Niño errante... no quise decir que era copia, al contrario quise decir que me gustaba el contenido de éste al igual que el otro y veo que podria aportar algo, si te interesa, y decirme como hacerte llegar o si es solamente a traves de comentarios.
Saludos, Silvi a.
silvi a: hablamos por mail, fijate en mi profile que ahí esta.
Cordialmente,
Yo.
Es muy hermosso el texto...muy hermoso.
pablo: le agradezco mesie.
Cordialmente,
Yo.
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