Hubo mucha comida este finde, mucho exceso. La historia llega a su fin: otro campeonato, más sufrimiento y el lugar común de ser argentino y bostero, nacido para palpitar.
Se me degenera otra vez la lectura, como esa cosa que me supera -por rachas- arrastrándome a un vacío de letras que giran páginas y páginas velozmente. Pero no enloquezco, no, voy mejorando de a partecitas.
Estoy así como resacoso, producto de una vida licenciosa en dietas y descansos. El final del año, la familia que está lejos, el recuerdo de otros tiempos. Me pinta la nostalgia, como de rebote, resbalándome el cuerpo sin encontrar orificio donde filtrarse. Este año estoy más duro. Aprendí que los de allá están mejor, a pesar de que los de acá deseemos que no sigan lejos. Con el tiempo uno renuncia al egoísmo porque le gusta que sonrían los seres queridos, ¿vio? Es algo gratificante. Yo sé que usted me entiende.
Yo sé.
"El arte de la vida consiste en ocultarles a las personas más queridas la alegría de estar con ellas, pues de esta manera se pierden".
Cesare Pavese, el oficio de vivir.
*Mis citas no (siempre) representan mi forma de pensar, aunque trate (siempre) de hacerlas alusivas.
6 comentarios:
Niño, los que tenemos familia cerca quisieramos, aunque sea a veces, tenerla un pelín más lejos...
La sobrecarga afectiva también es melancólica.
Brindemos con otra copa.
dandyman: supongo que usted tiene razón. Es el inconformismo, el maldito inconformismo tiene la culpa.
Cordialmente,
Yo.
¿Y si encontraramos el equilibrio???
Yo brindo por el no egoísmo evolutivo. Total, casi todas las familias son disfuncionales, cerca, lejos.
El afecto es lo único que queda (clisés a la orden del día).
Y lo de Pavese es paradójico, porque en su diario decía que el verdadero amor (o algo así) se da cuando uno tiene necesidad de compartir con el otro anécdotas de la niñez. Que es más o menos eso la familia, saber que hay miles de detalles haciéndonos.
P.D. sonó re cursi.
Yo brindo porque el viernes voy a estar en el culo del mundo, agarrándome de los pelos con mi familia. Pero feliz.
¡Vaya si lo entiendo! Lástima que es bostero.
Ah, y tómese unas gotas de hepatalgina.
pcipio: el equilibrio, sí. Lo justo. Con respecto a Pavese, era un tipo bastante paradójico, Casualmente tengo su diario y lo ojeo cada tanto. Por algo se la dio el muchacho, un tipo conflictivo.
wachi: disfrute entonces de las reyertas familiares. ¿El culo del mundo no es Argentina?
scara: ando medio recuperado ya. Pero se vienen nuevos festejos. ¡pucha!
Cordialmente,
Yo.
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